“En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, tuvo
Nabucodonosor sueños, y se perturbó su espíritu, y se le fue el sueño”
Daniel 2:1.

Siguiendo con nuestra serie de estudios sobre las profecías bíblicas y los eventos
futuros, hemos escogido El sueño de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para
continuar explayándonos en el interesantísimo y apasionante tema del pronto retorno
de nuestro Señor y salvador Jesucristo, para levantar su gloriosa iglesia en lo que se
conoce como El rapto o arrebatamiento de la iglesia, y luego su aparición visible sobre
la tierra, en lo que se llama su 2° venida en gloria para establecer su reino
inconmovible en nuestro planeta en lo que se denomina el Milenio.
El libro de Daniel, incluido en los llamados “profetas mayores” escrito unos 536-530
años a.C. ha suscitado el interés de casi todos los círculos teológicos por el profundo
contenido profético que posee, y por su lenguaje metafórico tan similar al lenguaje
apocalíptico. El pasaje sobre el sueño de Nabucodonosor es una revelación divina que
nos proporciona en riquísimos detalles, una cronología perfecta desde el año 580 a.C.
hasta nuestros días actuales, y aun más, hasta el tiempo en que el Dios del cielo
establezca su idílico reino teocrático sobre la tierra.
En el siglo VI a.C. los judíos, el pueblo de Dios, estaban cautivos en Babilonia por los
caldeos, el Todopoderoso los había sometido al yugo babilónico por sus pecados, sus
idolatrías y su infidelidad espiritual (Jeremías 39:1-8). Israel, la nación santa y apartada
por Dios, se había prostituido, transgredido en forma permanente la ley y había
sembrado su propia corrupción. Jehová el Señor, tuvo que castigar a su nación y
permitió que los Caldeos invadieran su ciudad, mataran gran parte del pueblo,
destruyeran el templo y enviaran un grupo de judíos al exilio por 70 años. Pero al
mismo tiempo es tan grande la gracia divina y la misericordia de Dios, que les prometió
su restauración para un tiempo futuro; Israel volvería a ser nación, y es más, muy pronto
gobernaría el mundo entero, bajo la dirección del Mesías prometido, el ungido de
Jehová, el hijo de David, el vástago de Isaí, el Siervo de Dios, el Salvador de la nación,
quien será la cabeza de este futuro y glorioso reino restaurado, la esperanza de Israel
como dijera el anciano Simeón años más tarde cuando tomó al niño Jesús en sus brazos;
“Y he aquí, había un hombre en Jerusalén, llamado Simeón, y este hombre, justo y pío,
esperaba la consolación de Israel: y el Espíritu Santo era sobre él. Y había recibido
respuesta del Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Cristo del Señor.
Y vino por Espíritu al templo. Y cuando metieron al niño Jesús sus padres en el templo,
para hacer por él conforme á la costumbre de la ley, Entonces él le tomó en sus brazos,
y bendijo á Dios, y dijo: Ahora despides, Señor, á tu siervo, Conforme á tu palabra, en
paz; Porque han visto mis ojos tu salvación, La cual has aparejado en presencia de
todos los pueblos; Luz para ser revelada á los Gentiles, Y la gloria de tu pueblo Israel.

Y José y su madre estaban maravillados de las cosas que se decían de él. Y los bendijo
Simeón, y dijo á su madre María: He aquí, éste es puesto para caída y para
levantamiento de muchos en Israel; y para señal á la que será contradicho; Y una
espada traspasará tu alma de ti misma, para que sean manifestados los pensamientos
de muchos corazones” Lucas 2:25-35.

.

Daniel 2:31-35.

Este es el sueño que el rey Nabucodonosor tuvo y que Dios, el Eterno y Todopoderoso
mostró al profeta Daniel, el cual dijo así al rey: “tu, oh rey, veías y he aquí una gran
imagen. Esta imagen… estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. La cabeza
de esta imagen era de oro fino, sus pechos y brazos de plata; su vientre y sus muslos de
bronce; sus piernas de hierro; sus pies, en parte de hierro y barro cocido. Estabas
mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, e hirió la imagen en sus pies,
y los desmenuzo. Entonces fueron desmenuzados también el hierro, el barro cocido, el
bronce, la plata y el oro y fueron como tamos de las eras del verano… mas la piedra
que hirió la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra”.
El rey Caldeo veía en aquel curioso y espantoso sueño que lo sobrecogió, una
gigantesca imagen de hombre llena de gloria y poder, con cabeza de oro fino, pechos de
plata y brazos de plata, vientre y muslos de bronce, las piernas de hierro y sus pies con
una mezcla de hierro y barro cocido; pero lo más impactante del sueño era que desde el
cielo caía una enorme piedra que golpeaba con furia los pies de la imagen, y las destruía
completamente convirtiéndose esta piedra posteriormente, en un gran monte que llenaba
toda la tierra.

Daniel 2:36-45.

El profeta Daniel le interpretó en forma impresionante y clara el sueño al rey caldeo,
diciéndole así: “… tu eres aquella cabeza de oro, y después de ti se levantara otro reino
inferior al tuyo, y luego un tercer reino de bronce el cual dominará sobre toda la tierra.
El cuarto reino será fuerte como el hierro; y como el hierro desmenuza y rompe todas
las cosas, desmenuzará y quebrantará todo. Y lo que vistes de los pies y de los dedos, en
parte de hierro y de barro cocido, será un reino dividido, mas habrá en el algo de la
fuerza del hierro, así como viste hierro mezclado con barro cocido… y en los días de
estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el
reino dejado a otro pueblo, desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero el
permanecerá para siempre. De la manera que viste que del monte fue cortada una
piedra, no con mano, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro.
El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir; y el sueño es
verdadero y fiel su interpretación”.
La revelación que Jehová el Dios de Israel, le dio a su siervo Daniel, es un mensaje
solemne para nosotros todos los habitantes del mundo moderno, ya que el sueño está
por cumplirse en este tiempo en su totalidad, en este siglo XXI, el siglo del final de los
tiempos, este tiempo apocalíptico y que nos muestra a luz clara que todos las señales del

retorno del Señor por su iglesia se han cumplido en forma total; “Y cuando estas cosas
comenzaren á hacerse, mirad, y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención
está cerca” Lucas 21:28, “El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente,
vengo en breve. Amén, sea así. Ven: Señor Jesús” Apocalipsis 22:20.
Escudriñaremos un poco la historia universal y las sagradas escrituras para confirmar
esta afirmación.

La profecía bíblica se ha cumplido firmemente a través de los siglos hasta nuestro
tiempo actual. Tal como Daniel se lo dijo a Nabucodonosor, aquella cabeza de oro era
el mismo imperio Babilónico, cuya duración fue de aproximadamente 70 años
extendiéndose desde el año 608 a.c. hasta el año 538 a.c. aproximadamente. El oro
representaba la majestad y gloria de esta hermosísima ciudad, capital de la antigua
caldea, una de las más poderosas y ricas del mundo antiguo en el oriente de la tierra.
Famosa por sus gigantescas murallas y sus impresionantes jardines colgantes, los cuales
se cuentan entre las siete maravillas del mundo antiguo. Además de la historia, la biblia
misma nos proporciona importantes detalles sobre la decadencia de este imperio que fue
invadido por los Medos y Persas y finalmente dominado por ellos, y que concluyó con
Artajerjes como cabeza de él (Daniel 5:1-31)
Las sagradas escrituras nos informan que luego de Babilonia se alzaría otro imperio
mundial, inferior al Babilónico, y que en la imagen es representado por los pechos de
plata, este es el imperio Medo-Persa. Con la muerte de Artajerjes se arruinó el reino
caldeo. Y Darío el grande, tomó el mando del nuevo imperio siendo de 62 años
(Daniel 5:31) venciendo en forma rápida al desgastado imperio Babilónico. Los brazos
de la imagen simbolizan la unión de los dos reinos que conforman el nuevo imperio
mundial, el de Media y el de Persia. Su dominio político-militar se extendió del año 538
a.C. Al año 330 a.C. con una duración cercana a los 200 años. Estando Ciro como
monarca del imperio los judíos pudieron regresar a su tierra para reconstruir la ciudad
de Jerusalén y el templo como relatan los libros sagrados de Esdras y Nehemías.
El tercer imperio de que habla la profecía de Daniel y que registra la historia universal,
es el de Grecia, el cual en la gran imagen que vio Nabucodonosor, es tipificado por el
vientre y los muslos de bronce, Grecia fue quien tomó posesión del mundo antiguo a la
caída del imperio Medo-Persa. Los griegos dominaron desde el año 330 a.C. hasta el
146 a.C. es decir, 184 años aproximadamente de duración. Su líder fue un joven y
famoso guerrero apodado; Alejandro, el grande, quien conquistó en cortísimo tiempo
toda Europa, el norte de África, parte del Asia y el Mediterráneo, y logro hacerse un

nombre inmortal entre los más grandes y poderosos emperadores de la historia mundial.
A su muerte, a los 33 años, el imperio perdió fuerza y se dividió en cuatro reinos;
Francia, Macedonia, Siria y Egipto. Los dos muslos de la imagen representan esta
división del reino. Al morir Alejandro a tan corta edad, y dividirse su imperio entre sus
generales, uno de ellos, Tolomeo, se apoderó de Egipto y de parte del Mediterráneo, y
de esa manera Judea quedo bajo su dominio.
El relato bíblico ya no nos proporciona más detalles históricos sobre el cuarto reino,
puesto que la profecía bíblica llega solo hasta el año 400 a.C. con el último de los
profetas llamado Malaquías. Como ya hemos podido constatar la infabilidad de la
palabra de Dios, y como esta se cumple en forma exacta y extraordinaria, y más de la
mitad de la imagen de Nabucodonosor está formada, tendremos que recurrir a cualquier
manual o libro de historia universal para enterarnos que a la caída de los griegos surgió
una poderosa e impresionante fuerza político-militar. El más corrupto, despiadado y
sanguinario imperio que haya existido, un imperio único y singular en su estructura; el
imperio Romano, el imperio de los césares, el imperio de hierro, el cuarto reino de la
gran imagen que vio el rey Nabucodonosor. El cual es simbolizado por las piernas de
hierro, siendo el más extenso de todos, se prolongó por casi cinco siglos (año 146 a.C. al
año 395 d.C.)
Roma extendió su dominio en toda Italia y el mediterráneo y dejó una influencia sin
precedentes en el mundo hasta nuestros días. El hierro es símbolo de su invencible
poder y fuerza militar, destruyó sin grandes oposiciones a Grecia convirtiéndola en
provincia romana, apoderándose prácticamente de toda la Europa occidental, los
romanos fueron dueños del mundo por más de cinco siglos. Ninguna potencia mundial
la pudo destruir, no tuvo opositores, solo su misma corrupción y decadencia moral
provocó su final caída, el gigantesco imperio mundial cayó a pique por sus propios
medios. Fue en medio de este poder mundial que nació Jesucristo el Hijo de Dios en
Judea, como lo relatan los cuatro evangelios. Las piernas de la imagen que vio
Nabucodonosor en su sueño, simbolizan lo prolongado de este feroz e implacable
imperio que destruyó a cuanto oponente se puso por delante y que dominó
prácticamente todo el mundo de su tiempo.
Poseyendo todos estos importantísimos datos, lo único que faltaría descubrir es, ¿Cuál
es el quinto y último imperio de la imagen de Nabucodonosor? Ese imperio de los pies
en parte de hierro y en parte de barro, el cual debe surgir luego de acabado el imperio
romano en el año 395 d.C. pero desde aquel entonces hasta mediados del siglo XX no se
había alzado ninguna otra fuerza mundial de estas características. Los primeros cuatro
imperios de la imagen (Babilonia, Medo-Persa, Grecia y Roma) ya han aparecido en el

mundo, en un orden cronológico y son parte de la historia universal, nadie puede dudar
de ello aunque se auto proclame un escéptico de Dios y de la profecías bíblicas, para
que se cumpla cabalmente la profecía bíblica y la imagen de Daniel sea completada,
debe levantarse en estos días últimos un gigantesco imperio mundial que logre este
objetivo.
Notemos que cada reino posee su peculiar característica que le identifica, la cual es
representada por el oro, la plata, el bronce y el hierro; y que este último reino es
formado por el hierro y el barro cocido ¿Qué significa esta mezcla? ¡Muy sencillo! Que
tendrá su propia peculiaridad, el barro (símbolo del humanismo), pero además por la
mezcla del hierro (el romanismo) sabemos que debe estar ligado de alguna manera al
imperio romano o descender de él. Los diez dedos y la unidad por medio de las alianzas
humanas dan a entender claramente que este imperio está formado por diez naciones del
mundo que se unirán por medio de un pacto político, una alianza democrática, un
tratado comercial (tan de moda hoy) y darán a luz un poderosísimo imperio mundial
para estos días que está destinado a dominar el mundo entero y que será semejante al de
roma.

Hemos podido llegar a la parte más importante de este estudio. En el siglo pasado
apareció en el mundo el séptimo imperio mundial; el Mercado Común Europeo
(M.C.E.) recordemos que todos los imperios de la historia son hasta ahora seis;
1- Egipto
2- Asiria
3- Babilonia.
4- Medo persa.
5- Grecia.
6- Roma.
Creemos firmemente que la comunidad Europea está destinada a convertirse en breve
en el 7° imperio mundial de la historia y que esta fuerza política impresionante gestará
la aparición del gran dictador mundial de la historia para el final de los días; el
anticristo. ¿Cómo podemos asegurarlo? Veremos lo que los acontecimientos dicen:
terminada la 2° guerra mundial el mundo era un caos, millones de seres humanos habían
muerto, la economía mundial estaba por el suelo y la Europa estaba en total ruina, en
1957 se alzó una gigantesca unidad Europea llamada mundialmente Comunidad
Europea, formada en aquel entonces, por seis naciones de la Europa occidental que
fueron; Alemania, Italia, Holanda, Francia, Bélgica y Luxemburgo, ellas dieron origen a

una nueva potencia político-militar conocido también como MERCADO COMUN
EUROPEO. En 1973 se unieron Irlanda, Dinamarca e Inglaterra, en 1981 se agregó
Grecia, y en el 1986 España y Portugal; dando en total un número de 12 naciones y la
unidad se mantiene y otras naciones europeas, todas grandes potencias, también se han
unido a ella. La comunidad Europea está íntimamente ligada al imperio de Roma por
que los romanos ocuparon todo el territorio de Europa occidental en la antigüedad y es
ese el mismo lugar que ocupan actualmente los países de la comunidad Europea. Así se
cumple en forma perfecta la mezcla del barro cocido con el hierro que señala Daniel
2:43; “Así como viste el hierro mezclado con barro, se mezclarán por medio de
alianzas humanas; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no se mezcla
con el barro”.
El M.C.E. es, no solo el séptimo y último imperio mundial, si no que, sin lugar a dudas,
es el imperio del anticristo, el gobierno de la bestia ¿Cómo podemos con tanta
convicción asegurar esto? El mercado común Europeo se vislumbra como una
poderosísima fuerza política con el propósito de poseer un súper líder mundial que logre
la paz mundial y un reino edénico sobre la tierra. Aun la Nueva Era anhela centrar su
gobierno en la Europa Occidental y desde allí establecer lo que ellos llaman “el nuevo
paradigma” y la “hermandad universal de todos los hombres” para lograr establecer el
único gobierno planetario sobre la tierra con poderes absolutos y que sea capaz de
controlar a toda la humanidad. Los grandes personajes políticos han catalogado a la
entidad Europea como “el nuevo imperio Romano que ha resurgido” y como “un
moderno imperio que podrá convertirse en la esperanza pacificadora de nuestro
convulsionado planeta”. Además se dice permanentemente de él: “el Mercado Común
Europeo está destinado a convertirse en el gobierno mundial responsable de la
dirección de nuestro mundo”.
La unidad de estas ricas y poderosas naciones europeas podrán alcanzar todas estas
metas. Actualmente falta un solo eslabón para completar toda la cadena profética y el
cronograma escatológico para los últimos días, este es, la aparición de un superlíder
mundial, un gobernador político, cabeza de todo gobierno, un gran estadista mundial
que sea la cabeza visible de este gobierno único y que logre la solución a todos los
problemas políticos, económicos y morales que nos afectan. La comunidad europea ya
ha puesto en marcha el plan para lograr todos estos objetivos y en breve nombrar al 1°
presidente de la Comunidad Europea, solo les falta ese hombre que haga realidad el
gran sueño de las naciones; la paz mundial, “Pero acerca de los tiempos y de los
momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba: Porque vosotros sabéis
bien, que el día del Señor vendrá así como ladrón de noche, Que cuando dirán, Paz y

seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores á la
mujer preñada; y no escaparán” 1ª. Tesalonicenses 5:1-3.

Apocalipsis 13:1-4.

Todos los grandes imperios mundiales de los que hecho mención, han tenido un gran
líder (Nabucodonosor, Ciro, Darío, Alejandro Magno, los Cesares), por tanto la entidad
europea debe también tener un poderoso y gran líder que la gobierne. Este hombre,
según la biblia, es el anticristo u hombre de pecado, el cual se le llama la bestia en
Apocalipsis 13:1. Si estudiamos con cuidado el libro profético de Daniel y leemos con
mucho cuidado Daniel 7:1-8, nos encontraremos que Daniel tuvo una visión impactante
donde vio salir del mar cuatro grandes bestias (Babilonia, Medo-persa, Grecia y Roma)
de las cuales la última, se muestra horrible, espantosa y destructiva, la bestia de hierro
que todo lo desmenuza y que tiene 10 cuernos, y uno pequeño que sale entre ellos.
“Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia,
espantosa y terrible, y en grande manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de
hierro: devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies: y era muy
diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos.
Estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre
ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí, en
este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas.
Daniel 7:7-8.
Estos diez cuernos se cree pueden ser las 10 naciones más importantes del M.C.E. o 10
territorios en que se dividirá el mundo durante el periodo que gobernará el anticristo, y
justamente el cuerno pequeño es el anticristo, el líder del último imperio mundial en la
tierra. En anteriores enseñanzas y predicas hemos mencionado clara, abierta y
bíblicamente a este siniestro personaje diabólico, hijo de las tinieblas e instrumento de
Satanás quien emergerá en los postreros días sobre el mundo entero para establecer lo
que se llama el NUEVO ORDEN MUNDIAL, el será un engendro diabólico
representante absoluto del poder satánico como lo señala Pablo en 2º. Tesalonicenses
2:3-4.
Para que se completara la imagen transcurrieron aproximadamente mas 2400 años
(desde el año 508 A.C. fecha del sueño de Nabucodonosor hasta 1957 d.c. fecha oficial
del nacimiento de la Comunidad Europea) luego Daniel 2:44 señala proféticamente
que: “en los días de estos reyes el Dios del cielo levantara un reino que no será jamás
destruido… y permanecerá para siempre”, es decir que estando en pie el M.C.E. el cual

estará dominando el mundo entero encabezado por el anticristo, debería comenzar el
llamado “Reino de Dios o Milenio”, un glorioso periodo donde Jesús reinará sobre toda
la humanidad junto con su iglesia durante mil años sobre la tierra. Este tiempo futuro de
gloria llamado “El mundo del mañana” se menciona en detalles en apocalipsis 20:1-10.
Esto sin embargo no puede ocurrir todavía, ya que el anticristo u hombre de pecado,
aun no está gobernando la Comunidad Europea, todo está listo para que él aparezca en
el mundo, para que el emerja y tome el poder ungido por el mismo diablo reinando
sobre toda la humanidad en los terribles días de la tribulación (apocalipsis 13:4). Pero
esto no puede ser realidad hasta que acontezca un suceso aun mas importante y que
esperamos con fervor y fe todos los verdaderos cristianos; el rapto de la iglesia del
Señor Jesucristo al cielo.
“Porque si creemos que Jesús, nuestra cabeza, murió y resucitó, también debemos
creer que Dios resucitará y llevará con Jesús a la gloria a los que hayan muerto en la
fe y amor de Jesús. Por lo cual os decimos sobre la palabra del Señor, que nosotros
los vivientes, o los que quedaremos hasta la venida del Señor, no cogeremos la
delantera a los que ya murieron antes: por cuanto el mismo Señor a la orden del
arcángel, y al sonido de la trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los que murieron
en Cristo, resucitarán los primeros. Después, nosotros los vivos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados con ellos sobre nubes al encuentro de Cristo en el aire,
y así estaremos con el Señor eternamente. Consolaos, pues, los unos a los otros con
estas verdades” 1°. Tesalonicenses 4:13-18 (Versión Torres Amat).

1°. Tesalonicenses 4:13-18.

Antes de la aparición del anticristo quien gobernará 7 años el mundo, para luego dar
paso al milenio (reino de Dios en la tierra) Jesucristo descenderá del cielo a buscar a su
iglesia: “porque el señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta
de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego
nosotros los que vivimos los que hayamos quedado recibiremos al señor en el aire, y así
estaremos para siempre con el Señor” 1º. Tesalonicenses 4:16-17 (versión Reina
Valera 1960), el Señor Jesucristo hablo de este acontecimiento diciendo; “entonces
estarán dos en el campo; uno será tomado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán
moliendo en un molino, la una será tomada y la otra será dejada” Mateo 24:40-41. La
biblia dice en forma clara que la iglesia será arrebatada antes de la gran tribulación y del
establecimiento definitivo del gobierno del anticristo, la verdadera iglesia del Señor no
estará acá cuando caigan los grandes juicios de Dios sobre la tierra; “Así también Cristo
fue ofrecido una sola vez para llevarlos pecados de muchos; y aparecerá por segunda

vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan” Hebreos 9:28 (1°.
Tesalonicenses 1:10, Romanos 5:9, Hebreos 11:5, Apocalipsis 3:10).
Habiéndose cumplido todas las señales dadas por el Señor en Mateo 24:4-14, el Rapto
o Arrebatamiento de miles de cristianos al cielo, puede producirse en cualquier
momento; ¡Cristo el Señor está a las puertas! Luego de ello aparecerá en el mundo el
anticristo encabezando el M.C.E. (Mercado Común Europeo) y comenzará el periodo de
siete años llamado gran tribulación; “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no
la habido ni la habrá desde el principio del mundo hasta ahora”. Mateo 24:21. Este
terrible periodo futuro conocido como la gran tribulación se divide en dos periodos; el
primero de 42 meses (tres años y medio) es el periodo de paz, donde el Anticristo será el
personaje central, alcanzándose como figura político-religioso de grandes cualidades
que enlazará a la humanidad en una paz engañosa y ficticia (Apocalipsis 13:1-8) el
segundo periodo, también de 42 meses, será de juicios y desastres horribles para esta
humanidad, Dios castigará al mundo con su santa ira y su justicia, limpiando la tierra de
pecado y maldad; “…cuando digan paz y seguridad entonces vendrá sobre ellos
destrucción repentina, como los dolores de la mujer encinta, y no escaparan” 1º.
Tesalonicenses 5:3. En estos siete años de gran tribulación morirán millones de seres
humanos por las espantosas catástrofes de la naturaleza y la 3º guerra mundial conocida
también como la guerra de Armagedón (Apocalipsis 16:16).
En esos días de angustia para Israel y el mundo, serán desatados los siete sellos de juicio
de Dios sobre toda la tierra (Apocalipsis 6:1-17), Dios enviará sobre los hombres las
siete plagas postreras (Apocalipsis 15:1-8) y también las siete copas de la ira que serán
los juicios finales de este periodo traumático para la humanidad impía y anticristiana,
este será un tiempo de terribles y grandes juicios que el Señor derramará sobre todo el
mundo, nadie podrá escapar de la ira venidera y de estos juicios trágicos y tragedias que
vendrán como dice la escritura; “…En ellas se consumaba la ira de Dios” Apocalipsis
15:1. Todo este está mucho más cerca de lo que la gente cree y de lo que muchos
cristianos piensan; “El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por
tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca,
sino que todos procedan al arrepentimiento. Mas el día del Señor vendrá como ladrón
en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos
ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas” 2°.
Pedro 3:9-10 (versión 1909).

Daniel 2:34.

La profecía nos dice que al estar en pie el último imperio mundial, el gobierno del
Anticristo, el Dios del cielo enviará una gran piedra que es cortada del cielo mas no con
mano, esto quiere decir, no por voluntad humana sino divina, la mano que destruye los
pies de la imagen (el imperio del anticristo) y luego destruye toda la imagen, todos los
reinos que han existido en la larga historia de la humanidad, convirtiéndose en un gran
monte que llenó toda la tierra, es decir un reino inconmovible y que no será destruido
jamás, donde Jesucristo el Hijo del Dios viviente será el gran rey; “Y he aquí,
concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande,
y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David su padre: Y
reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin” Lucas 1:31-33.
Esta gran piedra que es cortada del cielo representa la segunda venida de Cristo en
gloria y majestad; “Y entonces se mostrará la señal del Hijo del hombre en el cielo; y
entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre que
vendrá sobre las nubes del cielo, con grande poder y gloria” Mateo 24:30. Este reino
divino destruye totalmente al 7º y último imperio humano formado por el barro cocido
con hierro (la Comunidad Europea) y establece el reino de Dios en la tierra: “entonces
vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco y el que lo montaba se llamaba fiel y
verdadero y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le
seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda para herir con ella a
las naciones, y él las regirá con vara de hierro… y vi la bestia (el anticristo), a los
reyes de la tierra (naciones del M.C.E.) y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra
el que montaba el caballo (Cristo), y contra su ejército y la bestia fue apresada”
Apocalipsis 19:11-20. Al terminar los siete años de gran tribulación aparecerá
Jesucristo con su iglesia que levantó antes de la tribulación, y destruirá este último
periodo y con el toda la posibilidad que se levante otro gobierno humano.
Jesucristo es aquella la piedra cortada del cielo que destruye la imagen y que luego
Daniel relata que se convierte en un monte que llena toda la tierra; “Este Jesús es piedra
reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo”
Hechos 4:11 (1°. Pedro 2:8, 1º. Corintios 10:4) que con su advenimiento convierte
este mundo en un paraíso de paz y felicidad verdadera: “y Jehová será rey sobre la
tierra, en aquel día Jehová será uno, y uno será su nombre” Zacarías 14:9. Dios
reinará sobre este mundo en la persona de su hijo Jesucristo, pero para ello tendrá que
encerrar al diablo en el pozo del abismo con todos sus demonios (Apocalipsis 20:1-3) y
entonces comenzará el periodo más glorioso que la tierra haya vivido. Dios les enseñará
en forma definitiva a los hombres como se debe gobernar el mundo, ya que
lamentablemente todos los reinos y gobiernos en la historia han fracasado en su labor y

no han evitado las guerras, el hambre, la enfermedad, la pobreza, la delincuencia, la
corrupción y la decadencia moral en que está sumido nuestro planeta.
Completada la imagen que Nabucodonosor vio en su sueño, lo único que falta para que
se inicie oficialmente el reino de Dios en la tierra, es que suene la trompeta de Dios en
el cielo y Cristo aparezca como ladrón a buscar a su amada iglesia; “He aquí, yo vengo
como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus vestiduras, para que no ande
desnudo, y vean su vergüenza” Apocalipsis 16:15 y levante la iglesia triunfadora y
redimida en su sangre, y la lleve el tercer cielo, a la casa del Padre; “En la casa de mi
Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar
lugar para vosotros. Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á
mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis” Juan 14:2-3.
Es por esto que los creyentes verdaderos deben apercibirse y llenarse del Espíritu Santo
para ser protagonista de este glorioso y singular acontecimiento. Debemos decirlo con
firmeza y convicción; miles de cristianos tibios, carnales, mundanos y descuidados que
no se interesan por las profecías bíblicas y las cosas espirituales, que están enredados
en las cosas del mundo y viviendo en apostasía, serán dejados aquí en la tierra para
pasar el horrible periodo de la gran tribulación. Cristianos que como las vírgenes
insensatas no entrarán a las bodas (Mateo 25:1-13); ¡Usted, hermano, no sea uno de
ellos! “vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el
hijo del hombre vendrá” Lucas 12:40.