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“Los cuales también saben que yo desde el principio, si quieren
testificarlo, conforme a la más rigurosa secta de nuestra religión, viví

fariseo” Hechos 26:5.

Aquí el apóstol Pablo se presenta delante del rey Agripa acusado por los
judíos celosos y anticristianos, de transgredir la ley de Moisés, apostatar del
judaísmo y enseñar la resurrección del Señor Jesús. Pablo explica a Agripa
quién era el dentro del judaísmo; un hombre irreprensible, celoso de la ley
(Filipenses 3:4-6, Hechos 23:6) que dentro del judaísmo pertenecía a una
secta conocida como los fariseos (del arameo Prishà “separado”). El
fariseísmo era uno de los tres partidos judíos principales (los otros eran los
saduceos y esenios) se cree que esta secta judía nació antes de la época de
los Macabeos con el propósito de que los judíos no fueran influenciados
por la cultura griega. Ellos cobraron fuerza cerca del año 78 a.C. desde
entonces dominaron la vida religiosa de los judíos.
Eran muy rigurosos de la ley, ortodoxos en doctrina básica del judaísmo
(predestinación, libre albedrio, inmortalidad del alma, existencia de ángeles
y demonios, vida futura, recompensas en la vida eterna, resurrección del
cuerpo etc.) pero con el correr del tiempo agregaron a la ley más de 616
tradiciones, en la época de Jesús los fariseos eran la secta judía más
importante e influyente de todo Israel, Jesús les reprochó su hipocresía, su
falta de amor, su inconsecuencia (Mateo 23:1-36, Mateo 15:2-6), daban
más valor a las cosas externas que a las intenciones del corazón, para ellos
era mas importante las formas que los fondos. Ellos fueron denunciados
por Jesús y Juan el bautista, y fueron quienes conspiraron contra el Señor
Jesús para llevarlo a la muerte (Marcos 3:6, Juan 11:47-52).

¿Qué es una secta?

Según la enciclopedia Wikipedia; “Una secta es un grupo que tiene un alto
grado de tensión con la sociedad circundante, pero su creencia es nueva e
innovadora. Originalmente es un término usado para referirse a
comunidades filosóficas, religiosas o políticas, que a través de sus
enseñanzas o sus ritos han roto con su comunidad de origen. Desde el
punto de vista sociológico , es un grupo de personas con afinidades
comunes ( culturales , religiosas , políticas , esotéricas , etc.). Como una de
las posibles acepciones del término tiene connotaciones negativas, se ha
sugerido el de nuevos movimientos religiosos ”.
Según el diccionario Océano uno; “doctrina particular enseñada por un
maestro que la halló o la explicó, y seguida y defendida por otros.
Conjunto de creyentes de una doctrina particular o de fieles a una religión
que se considera falsa”. La idea generalizada es que una secta es un

fenómeno que se produce dentro del cristianismo; un individuo o grupo que
se desliga del cristianismo bíblico tergiversando, alterando o desvirtuando
alguna doctrina básica de la fe evangélica y formando un movimiento
particular hermético donde el líder hace creer a sus adherentes que no
existe salvación, ni revelación fuera de su movimiento.
“Las características de una secta”

El término viene del latín SEGUÌS que significa “segmentar, segregar o
separar”. Por tanto, una secta es un grupo de personas que siguen a otro y
se separan de un grupo específico. La iglesia fue catalogada como secta por
los judíos y resistida fuertemente (Hechos 9:2, 19:23, 22:4). Para el
cristianismo evangélico una secta es una perversión, una deformación del
cristianismo bíblico. La predicación de “otro evangelio” es la base de una
secta (2º. Corintios 11:4, Gálatas 1:6-8).
Los movimientos sectarios usarán el arma de las emociones para atraer y
atrapar gente, apelarán a los sentidos y no al espíritu del hombre.
Sostendrán sus bases doctrinales en la mentira (la gran arma del diablo el
“padre de mentira” Juan 8:44) siempre tergiversarán las escrituras para
que ellas digan lo que su líder quiere que digan, usarán textos fuera de
contexto. Generalmente el líder de una secta arguye que es llamado por
Dios para restaurar la verdadera iglesia y que todos los demás movimientos
cristianos son falsos, asegura ser el “enviado por Dios” con la “revelación
verdadera”.
01- Una secta siempre niega una o más doctrinas básicas de la fe
cristiana; la Santísima Trinidad, la deidad de Cristo, la personalidad y
divinidad del Espíritu Santo, la infabilidad de las escrituras, la realidad
del infierno, el arrebatamiento de la iglesia, la salvación por gracia etc.
02- Una secta siempre enseñará a sus adherentes que deben hacer
alguna obra, guardar un mandamiento en particular o “ayudarle” a
Dios en lo que respecta a su salvación, es decir de palabra o hecho, las
sectas niegan que la salvación sea solo por fe en Jesucristo (Lucas
10:19, Hechos 4:12, Romanos 5:1, 1º. Timoteo 1:15, Efesios 2:8-9).
03-Una secta siempre se presentará como la contenedora de la verdad
única y enseñará que fuera de ella no existe esperanza ni salvación.
04- Una secta hará de la figura del líder el foco de atención, el líder
será el ungido, el profeta, el santo, el que recibe la voz de Dios y sus
palabras deberán ser acatadas ciegamente sin importar lo que diga la
Biblia.

05- Las sectas siempre desvirtuarán la persona e imagen del Señor
Jesucristo de alguna manera, su Cristología siempre será
distorsionarán desvirtuada.
06- Una secta siempre tendrá una interpretación errada de la
escatología y dará una imagen de pesimismo y desesperanza para los
tiempos finales a todos los que no están unidos a su movimiento.
07- las sectas frecuentemente van variando sus doctrinas y agregando
nuevas revelaciones a sus ya torcidas creencias.
Es vital para cada creyente conocer bien las sagradas escrituras, conocer la
sana doctrina para poder reconocer la falsa doctrina (2º. Timoteo 4:1-3,
Tito 2:1). Al conocer la verdad reconoceremos la mentira, por ello es tan
importante que en nuestras iglesias se enseñe un cristianismo bíblico,
integral y completo. Para ello necesitamos buenos maestros, capacitados,
familias bien constituidas con valores cristianos, un liderazgo cercano y
compresivo, una buena escuela dominical. Es decir, en nuestras
congregaciones se debe dar “todo el consejo de Dios” Hechos 20:27.

“Denunciando a algunas sectas”

El catolicismo Romano= enseñan que la salvación es por obras, que fuera
de la iglesia católica no hay salvación, la Biblia y la tradición oral son base
de su doctrina, hiperdulía, adoración de santos, vírgenes y animas,
existencia de un purgatorio etc.
Adventistas del 7º día= enseñan que la salvación es por la ley, guardar el
sábado, los escritos de la señora Elena de White son base de su doctrina,
niegan la inmortalidad del alma, niegan la existencia literal del infierno, no
creen en el arrebatamiento de la iglesia, los muertos son aniquilados.
Testigos de Jehová= niegan la santísima Trinidad, la deidad de Cristo,
Jesús era el arcángel Miguel, niegan la existencia del infierno, la salvación
es por la obediencia a la institución, niegan la inmortalidad del alma, no
creen en el rapto, los malos serán aniquilados, etc.
La iglesia mormona= enseñan la salvación por obras, a la Biblia añaden
tres libros más; “la perla de gran precio”, “doctrinas y convenios” y “el
libro de mormón”, Jesús es hermano de Satanás, seremos dioses en el cielo,
los muertos condenados pueden ser salvos mediante el bautismo mormón.
La ciencia cristiana= no existe el pecado, Dios es toda la creación
(panteísmo), no existe la muerte, el cielo ni el infierno, Dios es una mente
divina no una persona.
El movimiento unitario= niegan la santísima Trinidad, no creen en la
divinidad ni en la personalidad del Espíritu Santo, el Padre es Jesús, el

bautismo en el nombre de Jesús perdona pecados y salva el alma del ser
humano.
Los moonitas= Jesucristo fracasó en la cruz al morir y no formar una
familia, el reverendo Sun Myung Moon es llamado Padre verdadero, es el
3º Adán y el nuevo Cristo, el y su esposa forman la familia de Dios, niegan
la divinidad de Cristo, fuera de su “iglesia” no hay salvación, pretenden
establecer el reino en la tierra.
Los Cristadelfianos= niegan la Trinidad, la deidad de Cristo, el infierno, la
existencia del diablo, la infabilidad de las escrituras, la inmortalidad del
alma, el rapto de la iglesia, la personalidad y divinidad del Espíritu Santo
(¡estos demonios no creen en nada!)
Creciendo en gracia= Su líder José Luis de Jesús Miranda según ellos, es
el verdadero Jesucristo hombre, no creen en el infierno, el diablo no existe,
fomentan el libertinaje ya que para ellos no existe el pecado, solo algunos
de los libros del N.T. son verdaderos, básicamente solo las epístolas de
Pablo, no creen en el rapto, no existe el infierno, niegan la deidad de Cristo.

¡Cuidado con las sectas y su nocivo efecto!

Una secta es un peligro, una amenaza a la integridad de la iglesia. Debemos
estar alertas a cualquier foco de sectarismo dentro y fuera de las
congregaciones. Quienes caen presa de un movimiento sectario al principio
de su caminar en el “nuevo movimiento” que le ha mostrado “la única
verdad”, abrazan con pasión y férreo compromiso a sus nuevas creencias,
hacen todos los esfuerzos por “convertir” a los cristianos a su nueva fe (las
sectas se caracterizan por “pescar dentro del bote”). Sus creencias los
separan de sus seres queridos, dividen las familias, producen odiosidades,
pero con el pasar del tiempo comienzan a sufrir cuando se dan cuenta de
que han sido engañados, les cuesta muchísimo salir de estos movimientos y
cuando lo hacen quedan con profundas heridas y les cuesta mucho
recuperarse de tan traumática experiencia e integrarse de nuevo a una
congregación cristiana de sana doctrina.
Como alguien dijo; “caer en las falsas creencias de una secta es muy fácil,
lo difícil es salir de ella”. Oremos mucho por las almas que han sido
engañadas en alguna secta diabólica y si Dios nos usa para que alguno de
ellos vuelva al camino correcto gocémonos grandemente;
“Sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará
de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados” Santiago 5:20.

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