“Y dijeron: Venid y maquinemos contra Jeremías; porque la ley no faltará al
sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Venid e hirámoslo
de lengua, y no atendamos a ninguna de sus palabras. Oh Jehová, mira por
mí, y oye la voz de los que contienden conmigo. ¿Se da mal por bien, para que
hayan cavado hoyo a mi alma? Acuérdate que me puse delante de ti para
hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira. Por tanto, entrega sus hijos
a hambre, dispérsalos por medio de la espada, y queden sus mujeres sin hijos,
y viudas; y sus maridos sean puestos a muerte, y sus jóvenes heridos a espada
en la guerra. Óigase clamor de sus casas, cuando traigas sobre ellos ejército
de repente; porque cavaron hoyo para prenderme, y a mis pies han escondido
lazos. Pero tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no
perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro; y tropiecen
delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu enojo” Jeremías 1:18-23.
El libro del profeta llorón
Jeremías, el “profeta llorón”, hijo de un sacerdote, creció en una pequeña
aldea sacerdotal de Anatot a 6 kilómetros de Jerusalén. Profeta muy influyente
en la antigua historia del pueblo de Dios. Profetizó sobre el gran juicio de
Dios que vendría sobre el pueblo de Israel por causa de sus múltiples pecados
y transgresión a la ley divina y su corazón no arrepentido (585-580 a.C.) unos
40 años antes del término de la monarquía. Fue testigo de cómo los caldeos
destruyeron totalmente la ciudad de Jerusalén y el templo en año 586 a.C. este
fue un periodo de gran decadencia moral y espiritual, tiempo de degradación
principalmente de los lideres hebreos. Su mensaje contuvo casi siempre
elementos fuertes, serios y radicales, pero al mismo tiempo tenía un corazón
sensible y quebrantado, muchas profecías que entregó se cumplieron durante
su vida.
El efecto de su mensaje en el pueblo y en los líderes
En el capítulo 18 el profeta de Dios relata la reacción negativa del pueblo de
Israel, pero en especial la de los líderes hebreos, quienes resistieron el mensaje
del profeta. Ellos se encolerizaron con Jeremías y conspiraron para destruir
totalmente su ministerio. Esto es análogo a lo que sucede hoy con la iglesia
nominal que tiene la fuerte tendencia de rechazar el mensaje auténtico y
levantarse contra el mensajero. Mientras el profeta predicaba, la nación casi en
su totalidad, resistía con firmeza el contenido del mensaje, ellos conspiraban
contra el varón de Dios pero este oraba con más intensidad y expresaron su
seguridad que el Señor de todas formas les hablaría de otra manera, pero
nunca por Jeremías, “hirámoslo de la lengua y no atendamos a ninguna de sus
palabras” para muchas iglesias los verdaderos predicadores son muy sueltos y
afilados de lengua y deben ser acallados a como de lugar.
Conspirar= “Una conspiración es un entendimiento secreto entre varias
personas (militares, grupos armados y civiles), con el objetivo de derribar el
poder establecido, de tener el poder, conservarlo o con vista a atentar contra
la vida de una o varias personalidades (autoridades o enemigos a sus ideas),
para así trastocar el funcionamiento de una estructura legal. El término
“conspiración” y sus casi sinónimos, “complot” y “conjura”, han sido
objeto de diferenciaciones semánticas, por parte de varios especialistas del
lenguaje.
La actitud del profeta
Jeremías se encomendó a Dios y espero que el Señor hiciera justicia, él se
hacía muchas preguntas, ¿Por qué causa estos canallas pagaban mal por bien?
la gente mas mal agradecida del mundo se encuentran en las congregaciones.
Esta gente estaba cavando un hoyo para el alma del vidente, pese que el
profetaba había intercedido en favor de ellos para que Jehová no los
destruyera como en verdad ellos se merecían. Pablo dijo en una oportunidad
“muchos son los adversarios…” 1°. Corintios 16:9, pero estos no eran los
impíos e incrédulos del mundo sino los “hermanitos” de la iglesia, por eso él
habló del peligro de los “falsos hermanos” Gálatas 2:4, Jesús advirtió que
nuestros enemigos serían los de nuestra misma casa (Mateo 10:36), a José lo
hirieron y lo vendieron sus propios hermanos (Génesis 37:25-28), a Moisés se
le sublevaron sus propios líderes y consiervos (Números 16:1-3), al Maestro
lo entregaron a la muerte los mismos sacerdotes judíos y maestros de la ley
(Mateo 27:1, Marcos 14:53). Jeremías pidió a Dios que los castigara: “no
perdones su maldad”. De este relato podemos concluir para este tiempo en
cuanto a la actitud que deben tomar los auténticos concilios y los verdaderos
predicadores:
1- Los verdaderos profetas del Señor siguen predicando la verdad pase lo
que pase, son perseverantes pese a la gran oposición (2°. Timoteo 4:1-
5, Hebreos 13:7).
2- Los auténticos predicadores no cambian el mensaje fuerte por la
tentación un mensaje de vanidad y prosperidad (Mateo 24:35, Tito
2:1).
3- Ellos no temen a las amenazas, pese a que veces estos impíos consiguen
su objetivo y hacen callar algunos predicadores, pero el de verdad, es
un guerrero (Hechos 4:29-30, Hebreos 13:6).
4- Siguen orando sin cesar y ponen su confianza en Dios, su vida
espiritual no cambia pese a las amenazas (Jeremías 33:3, 1°.
Tesalonicenses 5:17).
5- Esperan su recompensa de Dios y no de los hombres, sabe que Dios le
hará justicia (Deuteronomio 32:35, Romanos 12:19).
Culminación
Todo concilio que sea sano en la fe y predicador que se comprometa a predicar
la verdad y el evangelio auténtico y completo, tendrá gran oposición, se
levantarán muchos y grandes enemigos, pero los peores de todos serán los de
la misma fe, de la misma familia, de la misma iglesia, de todas maneras Dios
siempre será fiel: “Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por
tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán
avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua
confusión que jamás será olvidada. Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a
los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos;
porque a ti he encomendado mi causa” Jeremías 20:11-12.
abril 3, 2024