La Biblia de Casiodoro de Reina, también conocida como la “Biblia del Oso” y referida usualmente como la Reina Valera (1569) es una de las primeras traducciones de la Biblia al castellano. La obra fue hecha a partir de la traducción de los textos originales en hebreo y griego y fue publicada en Basilea, Suiza, el 28 de septiembre de 1569. A partir de su revisión se han realizado diversas sub-traducciones a lo largo de los años. Actualmente se encuentra en dominio público. Su autor principal fue Casiodoro de Reina y su título original era “La Biblia que es, los sacros libros del Viejo y Nuevo Testamento, Trasladada en español, 1569”). Su primer revisor fue Cipriano de Valera quien desarrolló a partir de ella la Biblia del Cántaro en Ámsterdam, Holanda, (1602). Ambos autores fueron monjes católicos jerónimos del Monasterio de San Isidoro del Campo (Santiponce, Sevilla) que se convirtieron al cristianismo y dieron la espalda a su fe católica, después de sufrir persecución de la Inquisición Católica Romana, fueron exiliados de España debido a compartir abiertamente los ideales de la Reforma Protestante.
La mayor parte de los ejemplares de las traducciones en aquel tiempo fueron destruidos por la inquisición católica, sin embargo, algunas pocas lograron ser preservadas. Esta conocida versión de la Biblia alcanzó muy amplia difusión durante la Reforma Protestante del siglo XVI y hoy en día es considerada una de las más aceptadas por gran parte de las iglesias cristianas derivadas de dicha Reforma (incluyendo las iglesias evangélicas del mundo hispánico), así como por otros grupos, como la Iglesia Adventista del Séptimo Día (considerada como secta pseudo cristiana). La revisión más utilizada de la Reina-Valera es la de 1960. La última revisión oficial de las Sociedades Bíblicas Unidas es la Reina Valera Contemporánea (RVC). Es considerada “La biblia del mundo hispano” la más usada, la más fidedigna y la más influyente de todas las biblias en español. Los cristianos evangélicos conservadores y de sana doctrina somos férreos defensores de esta maravillosa versión, pues la consideramos la más confiable de todas y la que ha llegado a más de 400 millones de hispanos en el mundo (se habla español en mas de 22 países en el mundo y es el cuarto idioma más hablado en el planeta). Entre más se moderniza el mundo más interés existe en la gente por conocer la palabra de Dios y cada vez llega a mas idiomas y dialectos en el mundo.
La traducción del Antiguo Testamento, como lo declara Casiodoro de Reina en su “Amonestación del intérprete”, se basó en el Texto Masorético hebreo (edición de Bomberg, 1525). Como consideraba que la Vulgata (en latín) ya había cumplido su papel y contenía errores y cambios, prefirió usar como fuente secundaria la traducción al latín de Sanctes Pagnino (1528), que consideraba más fiel, corrigiendo la versión masorética cada vez que se aparta de las citas del Antiguo en el Nuevo Testamento. Tuvo siempre a mano para resolver las dudas la Biblia de Ferrara (1553), traducción al judeoespañol usada por los judíos sefardíes, que Reina consideraba “obra de la mayor estima”.
La traducción de Nuevo Testamento fue hecha a partir del Textus Receptus (Stephanus, 1550) e inspirada de cerca en la versión de Juan Pérez de Pineda, editada en Bruselas, Bélgica, en 1556, que, a su vez, se basaba en las traducciones de Francisco de Enzinas, publicadas en Amberes, Bélgica, en 1543. También es importante señalar el aporte que para esta empresa representó la obra y los trabajos de otros importantes reformadores, como Juan de Valdés, Juan Diego de Medina y Julián Hernández, llamado también Julianillo.
El traductor principal fue Casiodoro de Reina, que trabajó en los textos durante doce años; y el primer revisor, Cipriano de Valera. En 1569 se publicó en Basilea, Suiza, la primera versión. El texto revisado, impreso en Ámsterdam, Holanda, en 1602, fue el más difundido de las versiones de la Biblia en idioma castellano durante varios siglos.
En las dos primeras ediciones, de Casiodoro de Reina (1569), llamada la Biblia del Oso, y de Cipriano de Valera (1602), llamada la Biblia del Cántaro, contenían todos los textos propios de la Biblia Vulgata latina de Jerónimo de Estridón, que es el texto oficial de la Biblia para la iglesia católica romana. Es decir, que incluía nueve libros deuterocanónicos católico-ortodoxos y otros tres, propios del canon largo seguido por iglesias cristianas ortodoxas. En la revisión de Valera, no obstante, estos libros se situaban a modo de apéndice en una sección aparte.