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Introducción

Génesis 21:8-13 “Y el niño creció y fue destetado, y Abraham hizo un gran banquete el día que Isaac fue destetado. Y Sara vio al hijo que Agar la egipcia le había dado a luz a Abraham burlándose de su hijo Isaac, y dijo a Abraham: Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de ser heredero juntamente con mi hijo Isaac. Y el asunto angustió a Abraham en gran manera por tratarse de su hijo. Mas Dios dijo a Abraham: No te angusties por el muchacho ni por tu sierva; presta atención a todo lo que Sara te diga, porque por Isaac será llamada tu descendencia. Y también del hijo de la sierva haré una nación, por ser tu descendiente”.

Comenzare diciendo que el problema de Israel y los árabes que está siendo, tratado, analizado y estudiado en todas partes del mundo, este viejo conflicto que es permanente noticia mundial, lo presentaremos desde el punto de vista infalible, inequívoco y claro de las sagradas escrituras tal como la santa biblia lo presenta.
Como nunca antes las asombrosas profecías comienzan a impactar los corazones de los que esperamos ansiosos el retorno de Cristo. Haremos bien, por tanto, en vigilar el cumplimiento de las profecías bíblicas sobre todo lo en lo que respecta a la nación de Israel.

El conflicto judío- Palestino que tiene más de 55 años de existencia y que preocupa al mundo entero, se ha transformado en el gran conflicto de la actualidad y amenaza la paz del mundo. Esta gran beligerancia entre ambos pueblos está revelada claramente en las escrituras. En este tema abordaremos cinco puntos que consideraremos elementales para explicar este conflicto:

  1. Origen de Israel.
  2. Orígenes de los Árabes.
  3. Israel en el plan de Dios: Pasado, presente y futuro.
  4. Los odios y guerras entre Israel y los árabes.
  5. El futuro de Israel y de la tierra Santa.

ORIGEN DE ISRAEL

La iglesia del Señor Jesucristo no puede caminar al margen de Israel, fuimos injertados en este olivo como enseña Romanos 11:17. Cada vez que se cumple una profecía sobre Israel, la iglesia está más cerca de la meta final. Israel es como alguien dijera muy acertadamente “el reloj profético de Dios para la humanidad”, por lo tanto, hará muy bien la iglesia actual en poner atención a lo que hoy sucede con Israel.

Israel debe su origen como nación a una promesa hecha por Dios a Abraham, el patriarca; De él nacería una nación grande que sería instrumento de salvación Génesis 12:2-3. En él, serian benditas todas las familias de la tierra. “luego vino a él palabra de Jehová, diciendo: no te heredará este, sino un hijo tuyo será el que te heredará” Génesis 15:4.

Nació el hijo de Abraham y Sara que se llamó Isaac, llamado el “hijo de la promesa” de Isaac nació Jacob. Jacob, siendo adulto en una noche de gran angustia luchó con el Ángel de Dios, quien le cambio el nombre, llamándolo Israel (príncipe de Dios) Génesis 32:22-28, de donde nacerían los doce patriarcas (las doce tribus de Israel) así seria formado el pueblo judío, “los israelitas” o “los hijos de Israel”, el pueblo escogido por Dios con el cual Jehová tenía muchos propósitos, pero lo esencial del plan de Dios es que por medio de la nació Israel nacería el mesías salvador del mundo Gálatas 4:4.

El Dios eterno cuando llama a Abraham le hace tres grandes promesas:

  • Que el poseería para siempre un país, la tierra santa (que algunos equivocadamente llaman “palestina”).
  • Que sus descendientes serian una nación particularmente privilegiada.
  • Que ellos vendrían a ser el canal de bendición universal.

Como dice el diccionario Vila Escuain sobre el pueblo hebreo: “La vocación de Israel es la de ser el pueblo elegido, suscitado después de la tragedia de la caída del Edén, del diluvio y de Babel Génesis 11:2 para aportar al mundo la revelación divina y el salvador prometido”

Desde ese momento Israel ha sido amado, protegido, cuidado, liberado y mantenido por Dios, pese a todas las circunstancias adversas que han enfrentado y el odio de las naciones que han pretendido provocar su destrucción y eliminación; Pablo dice sobre el pueblo Judío: “[a ellos a los ]que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén” Romanos 9:4-5.

A Israel debemos tres maravillosas bendiciones, y por ellos debemos tener un profundo sentimiento de amor, gratitud y admiración por el pueblo de Abraham:

  • La revelación del Dios único.
  • Las dos partes de nuestra biblia.
  • El Salvador del mundo.

Dios forma el pueblo Judío, y luego de los 430 años de esclavitud en Egipto, el Señor oye el clamor de su pueblo oprimido, y se acuerda del pacto hecho con Abraham, Isaac y Jacob (Éxodo 2:23-25) enviando a Moisés quien tipifica al redentor que vendría más tarde, Moisés es usado poderosa y extraordinariamente por Dios para sacar a su pueblo de la esclavitud en la tierra de los faraones, en lo que se llama “el éxodo” (salida).

Camino a Canaán durante el peregrinaje, el Señor consolida la elección de Israel dándole la llamada “Ley de Moisés” en el monte de Sinaí, la cual pasaría a ser la “constitución política del estado Hebreo” Éxodo 20:1-17.

La biblia de estudio “Plenitud” menciona sobre este solemne episodio: “El Señor mismo escribió los diez mandamientos registrados aquí en dos tablas de piedra y se las dios a Moisés y al pueblo de Israel, guardar los mandamientos proporcionaba una manera de que Israel respondería debidamente a Dios en gratitud por haberlos sacado de Egipto; al mismo tiempo se requería tal obediencia a fin de permanecer en la tierra prometida como señala” Deuteronomio 4:1-14.

Jehová por medio de Israel traería muchísimas y grandes bendiciones al mundo, pero sin lugar a dudas la mayor bendición era la de enviar al Cristo, al mesías, al salvador del mundo, no solo para el pueblo judío, sino también para toda la humanidad; “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley” Gálatas 4:4

No olvidemos lo que el mismo Señor Jesucristo dijo a la mujer samaritana junto al pozo de Jacob: “Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos” Juan 4:22.

Israel es el pueblo físico de Dios guste o no guste a políticos, antisemitas o teólogos, la iglesia no reemplaza a Israel en el escenario del mundo porque aunque la iglesia es el cuerpo de Cristo y la novia del cordero, Israel no ha sido desechado por el Eterno como dice Pablo en Romanos 11:1-2 y Romanos 1:16-17.

ORÍGEN DE LOS ÁRABES

Las sagradas escrituras muestran claramente que los árabes son descendientes de Abraham, ellos mismos actualmente lo reconocen con mucho orgullo. De la relación del patriarca con Agar la esclava de su esposa Sarai, nace Ismael que significa “Dios oye” (Génesis 16:3-11) Abraham es el padre de Ismael, Madian y de muchos otros grupos orientales, no es de asombrarse que grandes multitudes lo reclamen como padre de aquel inmenso territorio del mundo, la tierra santa, y que haya numerosas tradiciones respecto a él. Ismael, el hijo del patriarca, nació cuando este tenía 86 años de edad; “Y Sarai mujer de Abram tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio por mujer a Abram su marido” Génesis 16:3. Se dice que Ismael es hijo de la sabiduría carnal, no la de la fe, no es el “hijo de la promesa”.

Este niño creció y se fortaleció en el desierto de Parán, al sur de Canaán, viviendo del arco. Ismael se casó con una mujer egipcia y fue padre de doce príncipes; “Y en cuanto a Ismael, también te he oído; he aquí que le bendeciré, y le haré fructificar y multiplicar mucho en gran manera; doce príncipes engendrará, y haré de él una gran nación”.

Estas tribus que descendieron de Ismael fueron nómades, en un sentido más general “ismaelitas”, el término designa a las tribus nómadas del norte de Arabia. Actualmente todos los árabes, siguiendo al falso profeta Mahoma, se proclaman descendientes de Ismael; se dice que Abraham envió a los hijos de Cetura y sus concubinas “hacia oriente” Génesis 25:6, también entre los descendientes de Ismael y Esaú se levantaron los “jeques o jefes” y no puede dudarse que en sus descendientes siguen poseyendo la tierra hasta hoy.

Los que habitan en aquel lugar se llaman a sí mismos árabes-ismaelitas, y en la parte sur habitan árabes Joctanitas. Salomón recibió tributos de los reyes de Arabia (1ª Reyes 10:15), Josafat lo mismo (2ª Crónicas 17:11), en los días de Joram atacaron Judá, saquearon la casa del rey y se llevaron a su esposa y a algunos de sus hijos (2ª Crónicas 21:16-17), fueron vencidos por Uzías (2ª Crónicas 26:7). Durante este cautiverio de los judíos en Babilonia, algunos árabes se establecieron en “Palestina” y posteriormente se enfrentaron contra Nehemías (Nehemías 2:19).
No olvidemos que el mundo árabe casi en su totalidad son de religión islámica (de 56 naciones árabes, 40 de ellas profesan la poderosa y mística religión musulmana). Religión que nació aproximadamente en el año 610 d.c. cuando un joven de nombre Mahoma asegura haber recibido la vista celestial del ángel Gabriel para formar lo que él llamó “la única religión verdadera y monoteísta”. Mahoma tuvo más de 15 esposas y le quitó la esposa a su propio hijo; “La desnudez de tu nuera no descubrirás; mujer es de tu hijo, no descubrirás su desnudez” Levítico 18:15.

Extendió su región con gran fuerza por las expediciones hechas a la ciudad de la Meca, donde logro conquistar toda Arabia para el Islam (religión oficial del mundo Árabe), hoy más de 1.200 millones de árabes son musulmanes. La Palabra Islam significa “resignación o sumisión” total a Mahoma, cuyos fieles se dan el nombre de “muslimes” (creyentes), pues solo los ajenos a esta fe los llaman mahometanos.

El Islam fue predicado por el profeta Mahoma durante los años anteriores a la HÉRIGA (622 d.C.), y se extendió, en un siglo, desde Arabia, su patria de origen, hasta España por el occidente y hasta la india por el oriente. Hoy día, el Islam comprende aproximadamente la quinta parte de la raza humana.

La gran mayoría de los fieles se encuentran en Asia (desde Arabia hasta la China) y algo más de la cuarta parte vive en África, donde ocupan todo el norte, desde Egipto hasta Marruecos y parte de África Central. La profesión de fe del Islam es la SHAMADA: “No hay dios más que Alá y Mahoma es su profeta”. Todo musulmán debe repetirla en alta voz y con la mayor convicción posible, al menos una vez al día. Aseguran que el CORÁN es el verdadero libro sagrado y divino, es el último libro, el más completo y autorizado. Todo musulmán es circuncidado; Mahoma tomo este antiguo rito de los paganos de la Meca ya que el Corán no lo impone, pero es una costumbre general. El hombre que acepta de todo corazón los 7 preceptos o “columnas de fe”, que confiesan la unidad de Dios y cumple con los 4 deberes prácticos es un MU`MIN o “creyente”, mientras que aquel que rechaza cualquier artículo del llamado IMÁN o del DIN es un KIFER o “infiel”. Estos siete pilares de la fe musulmana son;

  1. Alá es dios.
  2. Mahoma es el profeta.
  3. El Corán es su libro.
  4. La oración es su deber.
  5. la peregrinación por lo menos una vez en la vida a la Meca.
  6. 30 días de ayuno en el año.
  7. La guerra santa o Jihad.

La guerra santa tiene dos enfoques; uno es la guerra contra naturaleza pecaminosa, contra la debilidad humana, tratar de mitigar sus malos impulsos, sus vicios. El otro es la guerra total contra los infieles; persiguiendo, torturando, matando etc. A todo aquel que se burle o no acepte el islamismo.

El islamismo se ha convertido en una poderosa fuerza religiosa, cultural y también política, las naciones llamadas árabes son enemigas a muerte de Israel. Mahoma se hoy se ha hecho famoso en occidente. Alá es el nombre de un dios antiguo que corresponde al Baal cananeo, que era el dios de la luna, la luna es el símbolo de los templos o mezquitas musulmanas.

ISRAEL EN EL PLAN DE DIOS, PASADO PRESENTE Y FUTURO

Todo el Antiguo testamento muestra como Dios preserva a Israel para cumplir con ellos su propósito. Los hebreos recibieron la ley bajo la cual estuvieron 1500 años. Dios le advirtió a Israel que si no permanecía fiel y obediente a sus mandamientos los desterraría de su suelo por largos años (Deuteronomio 28:37, 65-66).

Los israelitas sistemáticamente desobedecieron y transgredieron la ley, y Dios fue fiel a su palabra, permitió que ellos fueran deportados a Arabia, Babilonia (2ª Crónicas 36:14-21). Las diez tribus del Norte se quedaron en la dispersión, en tanto que después de 70 años una parte minoritaria de Judá volvió a Jerusalén (libros de Esdras y Nehemías) y se emprendió la construcción del 2º templo o templo de Zorobabel, y la comunidad judía fue reconstituida, pero el pueblo ya jamás reencontró su unidad y “el trono de David” no fue restaurado. Sin embargo, a través de las pruebas del cautiverio, los judíos quedaron liberados de su tendencia hacia la idolatría y se aferraron como toda su fuerza a su fe monoteísta.

Ezequiel tuvo una emocionante visión a la reunión y resurrección nacional de Israel dispersado entre todas las naciones en la “visión del valle de los huesos secos” (Ezequiel 37:1-14). Dios ha prometido de manera formal que devolvería a su pueblo al país de sus padres; “Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel” Ezequiel 34: 13-14.

Entre ellos pudo nacer el Mesías, al comienzo de la llamada era cristiana, esperando por aquellos israelitas o judíos que como dice la escritura “esperaban la consolación de Israel”, sin embargo, Jesús el Señor no fue aceptado ni recibido, sino fue finalmente crucificado; “Vino a su casa, y los suyos no la recibieron” 1º. Juan 1:11 (versión Jerusalén), pero los profetas del A.T. habían pronunciado claramente el rechazamiento del Mesías por parte de su propio pueblo (Isaias 49:7, Isaias 53:1-8). Jesús, recordemos, se paró a la entrada de Jerusalén y declaro la desolación y destrucción de la ciudad del templo; “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste! He aquí vuestra casa os es dejada desierta” Mateo 23:37-38.

En el año 70 d.c. los ejércitos del emperador Tito, invadieron Jerusalén y cumplieron la profecía de Cristo “Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada” Mateo 24:2. Destruyendo completamente el templo. Desde ese día los judíos quedaron dispersos por el mundo (la diáspora) sin tierra, templo ni patrimonio alguno. 19 siglos de desolación ocuparon la tierra prometida, nada establecido, los pueblos que recibieron a los judíos en su seno mostrando su odio sobrenatural para con ellos, fueron masacrados y casi exterminados.

En el holocausto de la 2ª guerra mundial, el 3º Reich alemán mató más de 6 millones de judíos en los campos de concentración nazis; fusilados, quemados y ahogados en las cámaras de gases. Durante la diáspora Polonia, Holanda, España, Rusia, la I.C.A.R. (iglesia Católica), y otros mataron a más de tres millones de judíos, solo por ser judíos.
La historia relata que luego de la 2ª guerra mundial hubo lo que se llamó “conciencia mundial para el problema judío”. La liga de las naciones concedió a los judíos un pequeño territorio en el desierto en la tierra santa para que ellos pudieran formar “un hogar judío”, en año 1947 comenzaron a regresar judíos de todos partes del mundo; “¿Quiénes son éstos que como nube vuelan, como palomas a sus palomares?” Isaias 60:8 (versión Jerusalén).

El viernes 14 de mayo de 1948, el primer ministro David Ben Guirón, declara ante el museo de Tel Aviv: “hoy nace una nación judía y se llama Israel”, lamentablemente esto trajo la tenaz oposición del mundo árabe, los cuales atacaron inmediatamente al joven estado con su poderosa artillería soviética.

Israel declaró que su capital es la ciudad unida de Jerusalén, sin embargo el 90% de las naciones del mundo rehusaron reconocerla como capital del estado. Desde ese tiempo Israel permanece firme en la tierra que Dios les prometió, a pesar que tuvieron más de 2.500 años errantes por el mundo, nunca perdieron su identidad como pueblo de Dios.

ODIOS Y GUERRAS EN EL CONFLICTO ÁRABE- ISRAELÍ

Desde que la nación judía fue proclamada y reconocida como tal, el mundo árabe se negó a aceptarlo (Egipto, Siria, Irak, Transjordania, Líbano y Arabia Saudita) e inició una fuerte guerra contra el pueblo escogido (1948), la cual fue ganada de manera sorprendente por el ejército Israelí, estos se apoderaron de Nazaret, Neguev; y de 14.000 Km2. Aumentaron a 21.000 Km2. En octubre de 1956 se libró otra guerra que fue ganada nuevamente por Israel, en la cual ocuparon la península del Sinaí. Israel no solo ganó, sino que amplió sus fronteras.

Durante 19 años, los ataques continuaron pero fueron de menor envergadura y esporádicos, hasta que en el 1967 los árabes se unieron con los asirios y egipcios y prepararon un ataque final, en el cual Israel era, humanamente, imposible que ganara, ya que la artillería árabe era 5 veces mayor a la de ellos, pero en pocos días los Israelitas ocuparon totalmente la península del Sinaí hacia el Oeste y en Este se apoderaron de Jerusalén, avanzaron hasta el Jordán y el mar muerto.

La mayoría de los grandes escatòlogos bíblicos concuerdan que fue allí que se cumplió la profecía de Jesús; “Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan”

La última gran batalla contra los árabes se libró en el año 1973, llamada la guerra de Yom kippur, y una vez más los israelitas se negaron a abandonar los territorios ocupados (Gaza, Jerusalén, la península del Sinaí y el Jordán). 4 naciones árabes intervinieron con tropas y sin embargo, Israel volvió a ganar, desde ese día el ejército de Israel es respetado en todo oriente. Los palestinos quieren que Jerusalén del Este sea la ciudad de su estado, pero los judíos no están dispuestos a permitir que la ciudad se divida de nuevo. Dentro del propio Corán se nombran la Meca y Mesina como ciudades santas pero jamás se menciona Jerusalén. La comunidad internacional ejerce presión para que Jerusalén sea dividida y entregada a los palestinos para que finalice “el proceso de paz”, Israel es una verdadera “piedra de tropiezo para las naciones” “He aquí yo pongo a Jerusalén por copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor contra Judá, en el sitio contra Jerusalén. Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella” Zacarías 12:3-4.

Hoy se ha agudizado profundamente el problema y es el tema más sensible y complicado de todos los problemas que hay en el mundo, el conflicto judío palestino amenaza la “ansiada paz mundial” y para los grandes expertos en ciencias políticas es “un problema sin solución inmediata”.

De todos los últimos conflictos que han ocurrido en la tierra santa, los del comienzo de los años 2002 se pueden considerar los de mayor envergadura y crudeza. Los judíos acusaron al líder palestino Yasser Arafat de apoyar, organizar y amparar el terrorismo árabe en contra de Israel, incluso atacaron fuertemente su centro de operaciones con el objetivo de neutralizar las organizaciones terroristas.

Los enfrentamientos en la pequeña ciudad de Belén fueron constante y hostiles, los ejércitos judíos atacaron sin tregua a los palestinos, mientras que terroristas suicidas árabes perpetraban crueles atentados en la población civil judía, lo que provocó un caos en esa emblemática tierra.

En los últimos 18 meses de violencia, desde el estallido de la llamada segunda INTIFADA, el 28 de septiembre del 2000 hasta el mismo mes del 2002 las víctimas fatales en medio oriente se acumulan sin cesar y llegaron a más de 1.700. Se cree que más de 1.248 muertos eran palestinos y cerca de 445 israelíes. El conflicto se agudizo a tal punto que el siempre incondicional aliado de Israel, EE. UU. quisieron intervenir a favor de los árabes, pidiendo a Israel el cese del fuego.

El primer ministro de Israel Ariel Sharon, envió el siguiente mensaje al pueblo norteamericano: “Uno puede hablar de paz, pero uno no puede lograr la paz mientras exista el terrorismo. Espero que nuestro gran amigo Estados Unidos entienda que esta es una guerra de supervivencia para nosotros”. De esta manera reiteró al gobierno de George W. Bush que proseguirá con su operación militar contra la “infraestructura terrorista” y les pidió que deje de presionarlo para que se retire de los territorios palestinos.

Poco antes de que Sharon pronunciara este mensaje, el portavoz de la casa blanca, Ari Fleismer, había reiterado sobre la necesidad de “hallar una solución política y lleguen a su cese del fuego” en medio oriente. Una solicitud similar hicieron en Madrid representantes de Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y Naciones Unidas. Es decir, el mundo entero se muestra preocupado por este conflicto que al parecer no tiene solución pronta. Podemos observar cómo se cumplen las profecías bíblicas e Israel se va quedando cada vez mas solo, y cada vez más rodeado de naciones enemigas que pretenden destruirlo y borrarlo del mapa para siempre, lo cual obviamente no ocurrirá, puesto que Dios ha prometido salvar a Israel.

Hoy el conflicto está en su punto máximo, las presiones de las naciones sobre Israel son fuertes. Los estados árabes odian a Israel y usan como pretexto la existencia de los palestinos en tierra santa para justificar la creación de un estado palestino opositor a Israel, ellos quiere hacer desaparecer al estado judío del mapa; “Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean nación, Y no haya más memoria del nombre de Israel” Salmo 83:4. Los enemigos de Israel están listos para atacar a los judíos inclusive con armas nucleares, el mayor conflicto hoy se concentra en Israel v/s Irán, si los judíos atacan a Irán o viceversa, se destara una guerra sin precedentes.

En Noviembre del 2010 se supo la siguiente noticia; “Irán suministró a Hezbollah el grupo terrorista islámico, aviones no tripulados altamente destructivos que puede volar altas distancias y destruir puntos específicos en la tierra para una eventual guerra contra Israel, el grupo terrorista prepara su mejor gente para esta posible e inminente guerra”

El deber del pueblo Hebreo es estar preparado para cualquier ataque y poseer el mejor ejército del medio oriente, rumores acerca del tema aseguran que Irán ya tiene la bomba atómica para lanzarla contra Israel. En el antiguo testamento los filisteos se robaron el arca del pacto, hoy los palestinos quieren robarse “la ciudad del pacto”. Así como Satanás quiso colocar su trono en el cielo Isaias 14:13, así también quiere colocar su trono en la tierra santa y lo hará realidad en los días de la tribulación Mateo 24:15, 2º. Tesalonicenses 2:3-4.

EL FUTURO DE ISRAEL Y DE LA TIERRA SANTA

No olvidemos algo importante en relación a la existencia de Israel. Dios ha preservado la vida misma de un pueblo, al que ha prometido preservar hasta el fin de los tiempos; “Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su Dios. Antes me acordaré de ellos por el pacto antiguo, cuando los saqué de la tierra de Egipto a los ojos de las naciones, para ser su Dios. Yo Jehová” Levítico 26:44-45.

“Por tanto, di: Así ha dicho Jehová el Señor: Aunque les he arrojado lejos entre las naciones, y les he esparcido por las tierras, con todo eso les seré por un pequeño santuario en las tierras adonde lleguen. Di, por tanto: Así ha dicho Jehová el Señor: Yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel”. Ezequiel 11:16-17.

Los árabes, Egipto, Siria, y otras naciones no son más que los instrumentos que Dios está tomando para que Israel se arrepienta de haber rechazado al Mesías prometido. Los destinos de Israel apuntan a un final feliz para la nación, pero ese final será después de la gran tribulación. El conflicto judío-palestino nadie lo podrá solucionar, sino hasta la aparición del anticristo precisamente en los días de la tribulación, el no buscará a las grandes potencias para pactar con ellos, lo hará con Israel, firmando un pacto que luego quebrará (Isaias 28:15, Daniel 9:27 y 11:38).

Vemos los últimos acontecimientos que indudablemente son preludio de lo que vendrá; los judíos de todo el mundo regresan a su patria, lo que estaban presos por la Cortina de Hierro ya pueden regresar; “…Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres” Jeremías 16:15.

“Entonces El me dijo: Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel; he aquí, ellos dicen: «Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos”. Por tanto, profetiza, y diles: «Así dice el Señor DIOS: ‘He aquí, abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os llevaré a la tierra de Israel” Ezequiel 37:11-12 (Biblia de las Américas)

El idioma hebreo se está restaurando en toda la nación (En los días de Jesús los sacerdotes hacían sus rituales sólo con 7.000 palabras en hebreo), el común de los judíos hablaba el “Koiné”, el llamado griego común. La restauración de templo también es un acontecimiento predominante aunque se cree que solo se logrará en los tiempos de la gran tribulación. El Valle de Armagedón es el sitio ideal para una gran confrontación bélica, allí durante la primavera pasan un total de 1.022.084 aves de rapiña de unas 28 especies, se contaron un total de 11.000 aves de rapiña al día (Ezequiel 39:4, Apocalipsis 19:17-18).

Se está restaurando la llamada adoración en el templo, en muchas universidades de Israel se está enseñando a los estudiantes hebreos la manera de hacer sacrificios en el templo de acuerdo al modelo del libro de levítico. Se han plantado millones de árboles y se está desarrollando la agricultura en el mismo desierto del Neguev.

Se cree que en la mitad de la gran tribulación, cuando Israel deba huir al desierto debido a la persecución feroz del anticristo (Apocalipsis 12:1-6), Rusia invadiría Israel, aunque algunos piensan que la ex U.R.S.S. renunció a sus afanes expansionistas (Ezequiel 38:13, Ezequiel 38:6-15) junto a ella habría muchos aliados, Turquía, Irán, Libia y Sudán; “Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo. Prepárate y apercíbete, tú y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda.

De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente. Subirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo” Ezequiel 38:6-9.
Las naciones de todo el mundo pelearán contra, Israel y entre ellos las naciones más representativas del mundo árabe. No olvidemos que Dios juzgará a todos aquellos que lo hayan afligido; “Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Tras la gloria me enviará él a las naciones que os despojaron; porque el que os toca, toca a la niña de su ojo” Zacarías 2:8 (Jeremías 30:11, Génesis 12:3).

Las persecuciones lanzadas sobre judíos constituyen una vergüenza para los países predominantemente cristianos. Cuando esté en pleno auge el ataque de los ejércitos del Anticristo contra Israel, aparecerá la señal del Hijo del Hombre en las nubes del cielo para salvar a Israel y destruir a sus enemigos

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes. Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército. Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre” Apocalipsis 19:11-20.

Israel solo entonces, se convertirá a su único y verdadero Mesías; Jesús de Nazaret. Esta conversión será la señal de maravillosas bendiciones para el mundo, y el preludio del establecimiento del reino glorioso del Señor en los días del milenio; “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito” Zacarías 12:10 (Ezequiel 36:24-27, Hechos 3:19-20)

“Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración? Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos. Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?” Romanos 11:11-15.

Pablo hace mención de la restauración y salvación definitiva de Israel diciendo: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles: y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sión el libertador, que apartará de Jacob la impiedad” Romanos 11:25-26.

La plenitud de los gentiles se refiere específicamente a todo el tiempo que los gentiles invadieron y tomaron la tierra santa y Jerusalén, que se verá colmado en los días de la aparición y del anticristo, la toma de Jerusalén por parte este (Apocalipsis 11:1-2).

Este será el tiempo en que Israel estará bajo la dominación u opresión de los gentiles es decir, los no judíos. Durante la tribulación 144.000 israelitas se convertirán a Cristo y serán las primicias del pueblo santo para Dios en ese periodo como dice Apocalipsis 7:1-8.

Este tiempo culminará con la aparición de Cristo en las nubes del cielo que se conoce como la “segunda venida en gloria” para derrotar al anticristo, su gobierno, juzgar a las naciones y establecer su gobierno sobre la tierra (Jeremías 23:5-6, Zacarías 6:13, Apocalipsis 20:4). Se da por hecho y entiendo que las naciones antisemitas que atacarán a Israel en los días finales de la tribulación, serán juzgadas y no entraran al reino justo del mesías, es decir, no serán parte de la llamada “teocracia”, por consiguiente, es claro deducir que el mundo árabe desaparecerá el futuro, excepto aquellos islámicos que rindan su vida a Jesucristo el Señor (Juan 6:37, Tito 2:11).

Por lo tanto a la luz de las sagradas escrituras para Israel habrá un futuro cercano, el cual será triste, de horror, odio y persecución, pero habrá un futuro lejano de restauración, gloria y bendición: “Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación” Romanos 10:1. Pablo explica que Dios rechazó a Israel sólo en un sentido parcial y temporal; Israel finalmente aceptará la salvación de Dios en Cristo. La iglesia cristiana de este tiempo debe pedir fervientemente al Señor que su poder, su favor, y su bendición descansen sobre ella, a tal grado que despierte celos en los Israelitas y se vuelvan al Señor.
Con todo esto que hemos leído y aprendido, el creyente tiene motivos para gozarse al ver como los planes de Dios están empezando a materializarse, y que tiene renovados motivos para orar, con fe “Por la paz de Jerusalén” (Salmo 122:6).

¡No dejes a Israel fuera de tus oraciones, recuerda que el que bendiga a Israel será bendito, pero el que lo maldice será maldito! ¿Qué pasará con Israel y Palestina? Usted sabe la respuesta. La Tierra Santa o mal llamada “Palestina”, será definitivamente para Israel. “En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un renuevo de justicia, y hará un juicio y justicia en la tierra. En aquello días Judá será salvo, y Jerusalén habitará segura, y se le llamará: Jehová, justicia nuestra” Jeremías 33:15-16.
¡Que así sea! AMÉN.

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