¡Qué importante son las señaléticas en las vías y carreteras de cualquier ciudad! Sería un suicidio no tener señales que indiquen el camino, las distancias, curvas, límite de velocidad etc. Las señales de tránsito son nuestra guía en las calles y caminos. Nos indican distancias entre ciudades, curvas, puentes, peligros etc. y todo aquello que el conductor necesita para informarse sobre el camino.
Dentro del cristianismo también debemos tener señales de advertencia que nos avisen del peligro espiritual que se cierne sobre la iglesia del Señor Jesucristo. No todo puede ser en el evangelio; bendición, sanidad y prosperidad. Los predicadores de nuestro tiempo parecen no saber o entender el deber de advertir a los creyentes del gran peligro que se cierne sobre nuestras congregaciones, las cuales han sido invadidas de cientos de predicadores falsos que enseñan “otro evangelio”. La escritura dice que nosotros los predicadores debemos ser atalayas a la casa de Israel; “Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero su sangre demandaré de tu mano. Pero si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma. Si el justo se apartare de su justicia e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano. Pero si al justo amonestares para que no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma”. Ezequiel 3:17-21.
Miles de hermanos nuestros en la fe y gente sincera que quiere buscar y conocer de Dios y su santa palabra, se han extraviado del camino correcto y otros miles están muertos espiritualmente por causa de que en su caminar en la fe no han encontrado predicadores responsables que les hayan puesto avisos en el camino.
Una de las formas de poner avisos en el camino es por medio de una responsable y clara apología, que no solo haga una defensa argumentada y firme de la fe evangélica y sus maravillosas y perennes doctrinas, sino también exponga y denuncie a los malos elementos, los falsos predicadores y sus falsas y heréticas enseñanzas como Pablo lo hacía “sin pelos en la lengua”, denunciando a los falsos profetas y aun dando sus nombres (¡Qué poca ética tenía el apóstol Pablo!); “Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectúo, y trastornan la fe de algunos” 2º. Timoteo 2:17-18.
“Alejandro el calderero me ha causado muchos males; el Señor le pague conforme a sus hechos. Guárdate tú también de él, pues en gran manera se ha opuesto a nuestras palabras” 2º. Timoteo 4:14-15.
“Más os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos” Romanos 16:17-18.
Este sencillo estudio persigue precisamente este propósito, el de poner en aviso, advertir, aclarar, denunciar y poner en alerta a los cristianos de este tiempo sobre el gran peligro de las enseñanzas falsas, del evangelio moderno (o neo evangelio) y diluido que se pretende enseñar y justificar en muchísimas congregaciones, para que ellos no se dejen seducir, llevar y extraviar del camino correcto. Si muchos cristianos no hacen caso de las advertencias bíblicas puede que se salgan del camino correcto y encuentren la muerte espiritual por no hacer caso a los avisos que Dios nos da por medio de su santa palabra, recordemos que la biblia dice;
“Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es camino de muerte” Proverbios 16:25.
Que importante son los avisos que podamos dar los verdaderos heraldos de la fe a los creyentes que pueden estar al borde del peligro o quizás en una punta de diamante donde de no ser advertidos, pueden perfectamente extraviarse del camino, y nosotros cual atalayas, tenemos el deber y la responsabilidad, de advertir del peligro y de las redes que el enemigo teje para cautivar y extraviar a miles de hermanos. Muchísimos predicadores irresponsables, indiferentes, cobardes y “gallinas” no conocen la satisfacción que se experimenta cuando alguien que está en una doctrina de error, un evangelio falso, oyen nuestro mensaje y salen de allí y vuelve al camino del cristianismo bíblico;
“Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados” Santiago 5:19-20.