“Y ellos le han vencido por medio de la sangre del cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte”

Apocalipsis12:11.

Introducción

*El apocalipsis de san Juan es uno de los libros más enigmáticos de los 66 que integran la biblia, extraordinarios y apasionantes del canon bíblico, escrito casi al final del primer siglo de la era cristiana (entre el 90 y el 96 d.c.) este es el libro que cierra definitivamente el canon sagrado y es el libro mas difícil de interpretar de todo el nuevo testamento, no obstante todo aquel que lo lee, lo oye y lo guarda es bienaventurado (Apocalipsis 1:3). Apocalipsis es una palabra griega que se traduce “revelación” y el tema central del libro es “el conflicto entre el bien y el mal, y la consumación de la victoria de Cristo sobre el diablo”.

*La biblia versión Vulgata Latina lee en este pasaje, “Y ellos le vencieron por los meritos de la sangre del cordero, y en virtud de la palabra de fe que han confesado, y por la cual desamaron sus vidas hasta perderlas por obedecer a Dios”. Por su parte la Biblia versión Latinoamericana lee; “Mas ellos lo han vencido por la sangre del cordero y por la valentía con que lo proclamaron, ya que despreciaron sus vidas hasta sacrificarlas por él”.

Presentación

*En este capitulo se muestra el gran conflicto entre Dios y el diablo, no solo en la tierra sino también en el cielo, habrá una gran batalla. Satanás y sus ángeles harán un gran esfuerzo para derrotar a Dios y sus ángeles en el cielo, el diablo será derrotado y lanzado a la tierra; “porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche” Apocalipsis 12:10. Satanás acusa a los creyentes delante del eterno, de sus pecados y de servir a Dios por interés egoístas; “Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle. Y dijo Jehová a Satanás: Jehová te reprenda, oh Satanás; Jehová que ha escogido a Jerusalén te reprenda. ¿No es éste un tizón arrebatado del incendio? Zacarías 3:1-2 (Job 1:6-11).

*los creyentes fieles y verdaderos vencen al diablo al estar libres de su diabólico poder mediante la sangre del cordero. Esta es una de las más grandes realidades bíblicas y espirituales; la sangre de Cristo tiene poder. La sangre ocupa un lugar preponderante en el plan redentor de Dios. La sangre es el liquido vital que circula por el cuerpo que lleva los ingredientes nutritivos que el cuerpo humano necesita para vivir, indispensable para la existencia humana; “Porque la vida de la carne en la sangre está” Levítico 17:11-14, la sangre representa la vida, la biblia declara; “El que derramara sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada” Génesis 9:6. Según la ley, la muerte es la paga del pecado y para poder obtener el perdón de Dios era indispensable sacrificar la vida de un sustituto, un animalito inocente, un chivo expiatorio, prefigurando el sacrificio de Cristo en el calvario. La sangre de los animales sacrificados en la ley servía para hacer la expiación sobre el altar y sin derramamiento de sangre no había perdón; “Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión” Levítico 17:11 (Hebreos 9:22).

Aplicación

*La cultura helénica consideraba inaceptable y chocante que la muerte de un hombre crucificado, herido y sangrante pudiera redimir a la raza humana, para ellos era algo inaceptable y chocante; “Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría” 1ª. Corintios 1:22. Hoy, en muchos institutos bíblicos liberales los maestros de teología se ríen de la sangre del cordero y hacen mofa de los predicadores que enseñan que la sangre de Cristo tiene poder. Los que se ríen del poder de la sangre de Cristo, sencillamente no conocen las escrituras.

*La biblia dice que la sangre de Cristo nos limpia de pecado (1ª. Juan 1:7), nos redime de pecado (Efesios 1:7), nos lava por completo (Apocalipsis 1:5), habla o da testimonio (Hebreos 12:24), nos da la paz con Dios (Colosenses 1:20), nos compra (Hechos 20:28), nos justifica (Romanos 5:9), hace blancas nuestras vestiduras (Apocalipsis 7:14), nos rocía completos (1ª. Pedro 1:2). En el nuevo testamento las expresiones: la sangre de Jesús, la sangre del cordero, la sangre de Cristo, la sangre del pacto, la sangre rociada, son frases que se usan para representar la muerte de Cristo.

*Todos nuestros mensajes deben necesariamente pasar por la cruz de Cristo. Caín mató a Abel y fue maldito por que mató a aquel que sacrificó un cordero (Génesis 4:10), hoy los modernos teólogos del neo evangelio persiguen y destruyen a los predicadores que predican a Jesucristo como cordero de Dios, la cruz de Jesucristo y su preciosa sangre derramada, la sangre del pacto nuevo y eterno (Mateo 26:27-28, Hebreos 13:20) en esa y por esa sangre, somos salvos; “Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua” Zacarías 9:11. Si pecamos voluntariamente contra Dios, pisoteamos su sangre, somos culpables del cuerpo y la sangre del Señor (1ª. Corintios 11:27, Hebreos 10:29).

*Juan el Bautista nombró a Jesús como; “…el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” Juan 1:29, ¿Por qué lo llamó así? Simplemente por que el Señor representa a todos los corderos que fueron matados y degollados para derramar sangre y satisfacer la justicia divina y traer perdón a los pecadores, pero la sangren de esos animales nunca transformó el corazón de los impenitentes; “Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados…pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios” Hebreos 10:4 y12. La biblia confirma esta gran verdad cristiana en infinidad de pasajes que muestran que el Señor Jesús es el cordero divino que muere y derrama su preciosa sangre para limpiarnos de todo pecado y hacernos victoriosos del diablo y del pecado (Isaías 53:7, Juan 1:29, 1ª. Pedro 1:19, Apocalipsis 5:5, 6:16, 7:10, 13:8, 14:1, 14:4, 17:14, 19:7, 21:9, 21:23, 22:3).

Culminación

*En Apocalipsis 1:7 se habla del Señor Jesús como el “traspasado” que verán todos los judíos en su 2ª. Venida, es decir cuando Cristo venga a reinar se le reconocerá por sus heridas, sus manos llagadas símbolo de su muerte sacrificial y expiatoria, el hermano David Wilkerson en su mensaje: “la preciosa sangre de Jesús” predicado en Abril del año 1996 dice; “Sin duda, la sangre de Jesucristo es el regalo mas precioso que nuestro Padre celestial le ha dado a su iglesia. Sin embargo, son pocos los cristianos que entiende su valor y virtud…la sangre es rociada sobre nosotros por el Espíritu de Cristo, el cual mora en nosotros…la sangre de Jesús es rociada en nuestras almas a

través de la predicación ungida por el Espíritu Santo…la sangre de Jesús vence a Satanás y el huye”. El antiguo himno evangélico lo dice; “¿Quieres ser salvo de toda maldad? Tan solo hay poder en mi Jesús. ¿Quieres vivir y gozar santidad? Tan solo hay poder en Jesús. Hay poder, poder, sin igual poder, en Jesús, quien murió, hay poder, poder, sin igual poder en la sangre, que El vertió”. Aleluya, Amén.